En Tunuyán, como dice la canción, "la tonada tiene su altar". Es por eso que el festival crece permanentemente para todas las expresiones musicales del país, pero especialmente la música cuyana.
El magnífico marco natural del Manzano Histórico, uno de los lugares de mayor atracción turística del departamento, fue elegido como escenario para el "Festival de la Tonada, Vendimia y Canto nacional" en 1972.
Esa primera edición significó para el pueblo de Tunuyán y sus entidades representativas, una experiencia que por su resultado se convirtió en muy exitosa.
Allí actuaron como primeras figuras Los Chalchaleros, Los Quilla Huasi, Hernán Figueroa Reyes, Daniel Toro, Los Cantores de Cuyo y Chacho Santa Cruz.
En 1973, fueron tres jornadas donde se vivió lo más representativo de la tradición y del folclore cuyano, donde se proclamaron nuevos valores del canto popular y se premió la mejor tonada, resultando ganadora en ese entonces el tema "Andale tonada" de Jorge Viñas que interpretó Hernán Figueroa Reyes.
Guitarreros y cantores nativos, artistas e invitados, concursantes, se reunieron alrededor de una peña de alegría y unión y como broche final de ese festival se procedió a la elección de la reina departamental de la vendimia de 1973, que a la postre resultó electa reina nacional, María Noemí Sebastianelli. Recuerdan algunos antiguos vecinos memoriosos que el hecho de que esa reunión se realizara al pie del monumento "Retorno a la Patria" que relaciona ese predio con la presencia augusta del General San Martín, tenía que influir sobre los ánimos de una comunidad con raíces comunes.
El saldo en el aspecto turístico no fue menos contundente, todos los espacios disponibles de la zonas se cubrieron, muchos de ellos desde días anteriores, la multitud de personas que se acercaron a este escenario provenían de todos los rincones del país y hasta de países vecinos.
A pesar de todos los beneficios obtenidos, este festival sufrió un largo paréntesis y fue recién en la década del 80 cuando el doctor Carlos García era intendente municipal, que resurgió la idea de realizarlo nuevamente.
Durante años, el mismo se realizó en el Manzano Histórico pero luego se buscó en la ciudad departamental un lugar para permitir el acceso masivo de todos los vecinos del departamento que no pudieran movilizarse hasta el Manzano Histórico.
En 1988, ni siquiera los más optimistas pensaron que este festival se convertiría con el paso de los años en uno de los de mayor convocatoria del país. Ese año pasa a ser, por resolución de la Secretaría de Turismo de la Nación, el Festival Nacional de la Tonada.
La búsqueda de un adecuado terreno se orientó en distintos sectores, pero fue un incipiente basural sobre el río Tunuyán el lugar elegido y donde hoy se levanta orgulloso el anfiteatro municipal. Año tras año, los duendes de la tonada vuelven en febrero a poblar de música este rincón de la Costanera donde el río Tunuyán con sus aguas besa la orilla mezclada de matas, cortaderas y sauces.
Los poetas cuyanos de ayer y de hoy, muchos mezclados con las estrellas titilantes de las calmas noches y otros con su presencia física, saben que hoy un pueblo sigue luchando por su música.